¿Quién no añora los fines de semana? Ese tan anhelado oasis de relajación y desconexión de la rutina diaria. Sin embargo, para muchos el domingo se convierte en un día teñido de soledad, una sensación extraña que contrasta con la alegría y el bullicio del sábado, probablemente ya conoces la conoces ¿A qué se debe este fenómeno? La psicología y algunos estudios nos brindan claves para entenderlo.
El «síndrome del domingo»: un fenómeno con nombre propio
La sensación de soledad que invade a algunos durante el domingo no es una mera percepción individual, de hecho, tiene nombre propio. Así como leen, en el 2006 la psicóloga norteamericana Larisa Kase, tras varios estudios e investigaciones en el Centro de Estudio y Tratamiento de la Ansiedad de la Universidad de Pensilvania lo denomino “el síndrome del domingo por la tarde”
Un patrón identifica este padecimiento, y es que las personas tienden a experimentar un descenso en su estado de ánimo y un aumento de la sensación de soledad por la tarde de este último día de la semana.
¿Cuáles son las causas de este fenómeno?
Las causas del «efecto domingo» son diversas, aquí les dejamos las principales de ellas:
- El fin de la libertad: El final de la semana representa un escape de la rutina laboral o de estudios. El domingo, al ser el último día, nos enfrenta a la inminente vuelta a las obligaciones, lo que puede generar ansiedad y estrés.
- La anticipación de la semana: La mente, durante el domingo, comienza a rumiar las tareas y responsabilidades que nos esperan en la semana entrante. Esta anticipación puede generar preocupaciones y pensamientos negativos, intensificando la sensación de soledad.
- La comparación social: Las redes sociales, a menudo utilizadas con mayor intensidad durante el fin de semana, pueden contribuir al «efecto domingo». Observar las actividades y planes de los demás, especialmente si son más emocionantes que los nuestros, puede generar sentimientos de inferioridad y aislamiento.
- La falta de planes: Si el domingo no está planificado con actividades o encuentros con amigos o familiares, la soledad puede intensificarse. La falta de interacción social puede afectar negativamente al estado de ánimo.
¿Cómo combatir el «efecto domingo»?
Afortunadamente, existen estrategias para contrarrestar la soledad dominical y convertir este día en uno más positivo:
- Planifica actividades: Organiza tu domingo con actividades que te gusten y te hagan sentir bien. Sal a caminar, practica un deporte, lee un libro, ve una película o reúnete con amigos o familiares.
- Limita el uso de redes sociales: Reduce el tiempo que dedicas a las redes sociales, especialmente si te generan sentimientos negativos o de comparación.
- Practica mindfulness: La meditación y técnicas de atención plena pueden ayudarte a enfocarte en el presente y reducir la ansiedad anticipatoria.
- Establece una rutina de sueño: Dormir lo suficiente durante la semana te ayudará a afrontar el domingo con más energía y mejor estado de ánimo.
- Busca ayuda profesional: Si la soledad dominical te afecta de manera significativa, no dudes en buscar ayuda psicológica. Un profesional puede ayudarte a identificar las causas del problema y desarrollar estrategias para afrontarlo.
El domingo no tiene que ser un día de bajón. Con un poco de planificación y las estrategias adecuadas, puedes convertirlo en un día para disfrutar, recargar energías y afrontar la nueva semana con una actitud positiva.